Tras experimentar las devastadoras consecuencias de la actividad delictiva en línea, nuestro fundador y consejero delegado, Andrew Bud, se comprometió a encontrar una forma segura de que las organizaciones pudieran verificar la presencia real de una persona. Para que esto fuera posible, era necesario garantizar que la persona que creaba una cuenta en línea era una persona real y, a continuación, autenticar a esa persona cada vez que volviera a utilizar un servicio digital o verificara su identidad en lugares seguros.

La gran idea era utilizar la biometría facial y la iluminación controlada para garantizar la presencia real de un ser humano. ¿Por qué la biometría facial? Porque la mayoría de los documentos de identidad emitidos por los gobiernos contienen la imagen de un rostro y la identidad puede verificarse con una fuente de confianza. ¿Por qué iluminación controlada? Porque no supone ningún esfuerzo para el usuario, sin instrucciones que seguir ni acciones complejas. Sólo una breve y sencilla captura de selfie que se completa en cuestión de segundos. Esto ofrece la garantía más segura de que una persona no es un impostor, una foto, una máscara, un vídeo deepfake o multitud de otras sofisticadas tácticas de ciberataque que utilizan bandas delictivas en todo el mundo.

En el futuro se añadirá un enfoque biométrico multimodal para aumentar aún más la garantía de identidad.

Hoy en día, iProov cuenta con la confianza sector público y gobiernos, servicios financieros, proveedores de seguridad, programas de identidad digitaly viajes y salud para verificar en línea a las personas con seguridad, facilidad de uso y privacidad garantizadas.