Identidad digital

En términos generales, la identidad digital se refiere a la información digitalizada que existe sobre nosotros en línea. Una identidad digital se compone de datos que pueden vincularse a una persona, por ejemplo, una dirección de correo electrónico o un número de la seguridad social.

Muchos de nosotros utilizamos nuestras identidades digitales todos los días. Simplemente al iniciar sesión en una red social, estamos utilizando una dirección de correo electrónico y una contraseña (u otros identificadores digitales y métodos de autenticación), para confirmar que nosotros, como humanos físicos, somos los legítimos propietarios de esa cuenta de redes sociales.

El reto es cómo proteger y simplificar esas identidades. Cada persona puede tener fácilmente más de 100 cuentas en línea.

Muchos gobiernos y organizaciones comerciales han desarrollado expedientes digitales o "carteras de identidad digital" que contienen información sobre una persona única. En lugar de que una persona tenga que crear una identidad digital con cada sitio web o proveedor de servicios, un monedero digital permite a esa persona compartir cada vez solo los datos necesarios, al tiempo que demuestra de forma segura a la organización que es quien dice ser.

En última instancia, una identidad digital que pueda vincularse de forma segura a una persona física es un derecho fundamental de los individuos que viven en un mundo digital. Hay muchas formas de gestionar y hacer valer una identidad digital. Pero casi todo el mundo necesita una.

Los usos de la identidad digital son de gran alcance y pueden ir desde afirmar su identidad al acceder a servicios financieros en línea, hasta solicitar prestaciones u otros servicios gubernamentales, y mucho más.

La identidad digital es un área de enorme crecimiento mundial. Según un estudio de McKinsey, los países que extiendan la plena cobertura de la identificación digital a sus ciudadanos podrían desbloquear un valor equivalente al 3%-13% del PIB en 2030.

¿Cómo funciona la identidad digital?

Una identidad digital requiere un identificador completamente único -como una dirección de correo electrónico, un número de carné de conducir o de pasaporte- para vincular la información digital a una persona física real. Un nombre no funcionaría, por ejemplo, porque rara vez son únicos.

La autenticación es entonces necesaria para que la persona física real pueda utilizar su identificador como prueba de que posee su identidad digital. Si alguien conoce su dirección de correo electrónico u otro identificador y puede autenticarse con éxito, en teoría sólo esa persona puede hacer valer su identidad digital.

Las contraseñas se han utilizado tradicionalmente para la autenticación, pero ya no son adecuadas para este fin porque no son seguras y causan fricción al usuario. Aquí es donde entra en juego la autenticación biométrica.

Autenticación biométrica para la identidad digital 

La tecnología de autenticación es crucial para garantizar que sólo la persona adecuada pueda hacer valer su identidad digital. Pero elegir la tecnología de autenticación adecuada es igual de importante.

Con Dynamic Liveness de iProov, los proveedores de identidad digital pueden pedir a los ciudadanos que realicen un breve escaneado biométrico facial para embarcarse a distancia. De este modo se garantiza que la persona coincide con la imagen de su documento de identidad con fotografía y se confirma que el usuario está realmente presente (es la misma persona la que realiza el escaneado facial).

Cada vez que vuelvan a utilizar su identidad digital, podrán autenticarse con el máximo nivel de garantía. Si no coinciden con la plantilla biométrica creada durante la incorporación o el sistema de iProov detecta una amenaza, se denegará el uso de la identidad digital. Las identidades son preciosas y deben protegerse de los delincuentes. Puede obtener más información sobre Dynamic Liveness aquí.

Cualquier solución de identidad digital de éxito requerirá una incorporación y autenticación sencillas y seguras de los usuarios. La mejor autenticación de iProov es clave para la identidad digital porque..:

  • Mejora la seguridad y limita las infracciones
  • Mejora la experiencia del usuario: maximiza la aceptación 
  • Escalabilidad de la identidad digital 

En última instancia, una identidad digital que pueda vincularse de forma segura a una persona física es un derecho fundamental de los individuos que viven en un mundo digital. Hay muchas formas de gestionar y hacer valer una identidad digital. Pero casi todo el mundo necesita una, y elegir la tecnología de autenticación adecuada para facilitarla es crucial.

Más información sobre la identidad digital

Informe: Servicios de identidad digital: Qué quieren los consumidores y cómo pueden ofrecerlos los gobiernos, los bancos y otras empresas

Informe: Casos prácticos de identidad digital

Informe: El nuevo monedero de identidad digital de la UE: Cuatro retos clave y la ruta hacia el éxito

Página web: Biometría para la identidad digital nacional

Artículo: Estadísticas sobre identidad digital - ¿Qué opina la gente sobre la identidad digital?