Crisis de identidad en la era digital: uso de la biometría basada en la ciencia para combatir la IA generativa maliciosa
Las aplicaciones potenciales de la Inteligencia Artificial (IA) son inmensas. La IA nos ayuda en todo, desde el diagnóstico precoz del cáncer hasta aliviar la burocracia de la administración pública o hacer más productiva nuestra vida laboral. Sin embargo, la IA generativa también se utiliza con fines ilícitos. Se utiliza para suplantar la identidad de personas y crear contenidos para difundir desinformación en Internet. Cada vez se utiliza más para aprovechar los esquemas de fraude de identidad.
Se necesita una verificación de identidad resistente para garantizar que la identidad, el contenido y las credenciales de un individuo remoto son auténticos. Esto implica vincular a una persona a su documento de identidad oficial de confianza.
Crisis de identidad en la era digital: uso de la biometría basada en la ciencia para combatir la IA generativa maliciosa explora cómo la verificación facial biométrica es el método más fiable y utilizable para verificar la identidad de forma remota. Sin embargo, no todas las verificaciones faciales son iguales. Las soluciones locales corren el riesgo de sufrir ingeniería inversa, mientras que los sistemas de detección de ataques de presentación (PAD) ofrecen poca defensa contra los ataques generados por IA.
Las tecnologías deben desplegar una biometría única para garantizar que un individuo remoto no sólo es real, sino que está realmente presente en tiempo real. Sin embargo, esto por sí solo no es suficiente para ofrecer resistencia contra los aspectos delictivos de la IA generativa. Los proveedores deben adoptar un enfoque basado en la ciencia, operando una vigilancia activa de las amenazas para obtener información sobre el panorama de las amenazas, responder a las vulnerabilidades de día cero y compartir inteligencia con las autoridades.