9 de septiembre de 2025

En el tráfico aéreo crecerá un 3,8% anual, con 4.000 millones de pasajeros en 2043, la presión sobre las infraestructuras ya es evidente en muchas regiones. Los aeropuertos y las autoridades fronterizas se enfrentan a una presión cada vez mayor para procesar el volumen de viajeros de forma rápida, segura y sin costosas actualizaciones. Los controles de identidad tradicionales, a menudo manuales, lentos y basados en documentos físicos, no pueden satisfacer las exigencias operativas actuales ni las amenazas a la seguridad en constante evolución.

¿Cuál es el resultado? Puntos de control congestionados, conexiones perdidas y tensión operativa.

Las tecnologías biométricas ofrecen una forma más inteligente y ágil de agilizar el flujo de viajeros, especialmente en los puestos fronterizos congestionados y con limitaciones de espacio. Al sustituir los sistemas heredados y los flujos de trabajo manuales por la biometría facial de alto rendimiento, las agencias fronterizas y los operadores turísticos pueden aumentar la eficiencia, reducir la intervención del personal de primera línea, reforzar la seguridad y ofrecer a los viajeros un viaje más rápido y fluido. Los gobiernos de todo el mundo reconocen este potencial y están imponiendo o incentivando la innovación biométrica en los puertos de entrada aéreos, terrestres y marítimos.

Por qué son importantes la SBE y el EPP: Innovación biométrica que resuelve problemas reales en los aeropuertos

Programas como Seamless Border Entry (SBE) de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP ) y Enhanced Passenger Processing (EPP) en los aeropuertos están a la cabeza. Estas iniciativas están acelerando el despliegue de soluciones de control biométrico facial diseñadas para realizar comprobaciones de identidad rápidas, seguras y respetuosas con la intimidad mientras los viajeros permanecen en movimiento, eliminando la necesidad de documentos, quioscos o colas.

Con Estados Unidos preparándose para acoger la Copa Mundial de la FIFA de 2026, el 250 aniversario de Estados Unidos y los Juegos Olímpicos de 2028, los aeropuertos, las aerolíneas y las autoridades fronterizas deben estar preparados para gestionar multitudes que batan récords. La infraestructura debe ampliarse ahora, y las soluciones biométricas fiables, seguras y de alto rendimiento serán una necesidad estratégica para afrontar ese reto.

Instantánea: Explicación del SBE y el PPE

Tanto Seamless Border Entry (SBE) como Enhanced Passenger Processing (EPP) aprovechan la inspección biométrica facial en movimiento de iProov para mejorar la eficiencia y la seguridad de los cruces fronterizos en los puestos de control de alta seguridad y alto tráfico de CBP.

¿Cómo funciona?

Fa biometría social verifica la identidad de los pasajeros en tiempo real cotejando sus rostros con las imágenes de los pasaportes, conservadas en el Servicio de Verificación de Viajeros (TVS) del CBP. On-site devices capture passengers’ faces on the move, enabling consistent processing in <3 seconds compared to 30–60 seconds at booths.
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Explore los detalles de los programas SBE y EPP y las implantaciones de iProov en esta página.


Programas como SBE y EPP resuelven presiones operativas realescomo:

  • Retrasos en las fronterasque causan estrés a los viajeros y al personal, especialmente a los que necesitan más tiempo o asistencia.
  • Limitaciones de infraestructura - como el espacio limitado de las terminales, que crean cuellos de botella.
  • Sistemas de control heredadosvulnerables a los errores de los usuarios, repercuten en la eficacia y la seguridad de los aeropuertos.

Estos retos se ven intensificados por la imprevisibilidad de la demanda, la necesidad de coordinación entre múltiples partes interesadas y proveedores de servicios, y las crecientes expectativas de los pasajeros.

Apoyo a los pasajeros y al público

No son sólo los aeropuertos y las agencias fronterizas los que impulsan la adopción de la tecnología biométrica; los propios viajeros la apoyan cada vez más. Según el informe Airport Dimensions: Airport Experience Research 2025, el 62% de los viajeros de todo el mundo estaría dispuesto a pagar por servicios premium que les ayuden a evitar la congestión en los aeropuertos.

Según la Encuesta Mundial de Pasajeros 2024 de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA):

  • El 75% de los viajeros prefiere la biometría al pasaporte
  • 84% de satisfacción entre los usuarios de la biometría
  • El 79% de los pasajeros aéreos estadounidenses apoya el uso de datos biométricos en los controles de seguridad de la TSA para confirmar la identidad del viajero.
  • 9 de cada 10 estadounidenses apoyarían los controles biométricos si reducen el tiempo de autorización de seguridad

El mensaje es claro: los viajeros valoran su tiempo y están dispuestos a adoptar tecnologías que mejoren la eficacia y la seguridad de su experiencia de viaje.

Impacto cuantificable de la biometría en movimiento en SBE y EPP

Lejos de ser teóricas, las ventajas de las soluciones biométricas en movimiento de iProov en despliegues en directo de SBE y EPP son cuantificables, demostradas a través de un rendimiento constante y líder en el sector:

  • Processing Speed: <3 seconds per passenger
  • Throughput per Lane: EPP: 14 passengers per lane/minute, ~5 seconds per passenger; SBE: 20+ passengers per lane/minute, <3 seconds per passenger
  • Volumen diario: Más de 20.000 pasajeros procesados y en aumento
  • Captura de imágenes: Alcanza un tasa de éxito en el primer intento superior al 99
  • Reducción del tiempo medio de espera: El despliegue de la solución iProov para el EPP en el Aeropuerto Internacional de Orlando dio como resultado una reducción media del 65reduciéndolos a tan solo 2 minutos por pasajero para pasar completamente el control fronterizo.

Para el CBP y los operadores aeroportuarios este rendimiento se traduce directamente en una mejor gestión de la capacidad, una menor congestión y unos cruces fronterizos más rápidos y fiables a gran escala. La solución de iProov de iProov se adapta a los picos de tráfico sin necesidad de añadir personal ni espacio, lo que ayuda a ampliar las operaciones de forma eficaz y rentable. Esto es fundamental para gestionar las multitudes que baten récords y el flujo incoherente de viajeros que se espera durante los próximos eventos.

Para el personal de primera línea, una autenticación rápida y fiable les permite centrarse en los viajeros que necesitan ayuda adicional, mejorando tanto la seguridad como el servicio. Y como la solución se integra con la infraestructura informática existente e incluye asistencia ininterrumpida en EE.UU.la implantación es rápida y sencilla.

Por último, ofrece una experiencia fluida y cómoda para el viajero, eliminando los cuellos de botella, reduciendo las colas y minimizando las comprobaciones de documentos para aumentar la satisfacción. La solución está diseñada para ofrecer una gran accesibilidad a todo el mundo, incluidas las personas con movilidad reducida. También captura y procesa eficazmente a varios viajeros a la vez, lo que resulta ideal para familias y grupos que viajan juntos.

Ya sea reduciendo los tiempos de espera en los carriles de Global Entry o democratizando la tramitación rápida para los más de 230 millones de ciudadanos estadounidenses a los que presta servicio el EPP, estos programas demuestran el poder de la innovación biométrica bien hecha: segura, escalable y centrada en la experiencia del pasajero.

El futuro de los trámites fronterizos es fluido y seguro

A medida que aumentan los viajes internacionales y las agencias fronterizas se enfrentan a una presión cada vez mayor para procesar mayores volúmenes con recursos limitados, programas como el SBE y el EPP representan no sólo avances tecnológicos, sino evoluciones esenciales en la forma de enfocar la seguridad de los viajes y la gestión de las fronteras.

Al equilibrar los requisitos de seguridad con la eficiencia operativa y la experiencia de los pasajeros, estos programas demuestran cómo la tecnología biométrica puede transformar lo que tradicionalmente ha sido uno de los aspectos más conflictivos de los viajes internacionales. Su éxito sugiere un futuro en el que el cruce de fronteras sea cada vez más fluido sin comprometer la seguridad, una visión hecha realidad que beneficia por igual a pasajeros, aeropuertos y agencias fronterizas.